Una ola de violencia sin precedentes en muchos años sacudió a Colombia, con brutales atentados terroristas en el municipio de Amalfi, en el de Antioquia, y en la ciudad de Cali.
El Papa ofreció sus oraciones por los 133 muertos a causa del atentado ocurrido el viernes pasado en la capital rusa, al que calificó como "acto inhumano", y pidió por la conversión de los atacantes.
El obispo de Dori calificó al ataque de "terrorista", e invitó a orar por los fallecidos y también "por la conversión de quienes siguen sembrando muerte y desolación en nuestro país".
El Secretario de Estado del Vaticano habló de un ataque "despreciable" contra Israel y llamó también a prestar atención a las "aspiraciones" legítimas de los palestinos.