El arzobispo de Managua fue recibido por el papa Francisco, quien lo animó a seguir "adelante con la predicación y con el acompañamiento del pueblo nicaragüense".
El obispo de Huehuetenango, cardenal Álvaro Ramazzini, contestó por medio de un videomensaje a las declaraciones del presidente de Nicaragua acusando a la Iglesia de ser "una dictadura perfecta".
El presidente Daniel Ortega acusó a la Iglesia católica de haber utilizado "a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado"
"Exhortamos a los poderes políticos a promover la concordia y el diálogo con la Iglesia y la sociedad", exhortaron, tras el Encuentro de Planificación que tuvo lugar en Lima.