En su catequesis publicada, Francisco ofreció una reflexión sobre la parábola del Hijo pródigo y aseguró que, "nuestro Padre amoroso nos espera con los brazos abiertos".
"Que confiemos en este Dios que se muestra en Jesucristo, que es el rostro misericordioso del Padre", propuso el arzobispo de Buenos Aires en su reflexión sobre la parábola del hijo pródigo.