El Papa pidió un alto el fuego y oró por las víctimas de la guerra -entre ellos niños, ancianos y enfermos- y del tifón en Filipinas, llamando a construir la paz mediante el diálogo y la compasión.
En la Fiesta de San Juan de Letrán, el Papa recordó que la grandeza de la Iglesia no está en sus templos, sino en Cristo y en los creyentes que viven su Evangelio con fe y unidad.
A seis meses de su elección, el arzobispo afirma que León XIV inspira con gestos de cercanía, mensajes de esperanza y una convocatoria a la unidad, el diálogo y el compromiso con los que sufren.
En la audiencia jubilar con motivo del Jubileo del Mundo del Trabajo, el Papa resaltó el testimonio del Beato Isidoro Bakanja, quien habló de espera y confianza.