Docentes, directivos, catequistas y demás actores de la educación católica participaron de una jornada de oración, reflexión y compromiso con la misión evangelizadora en las escuelas.
La celebración central fue presidida en la catedral que lleva por protector al sacerdote franciscano, reconocido por su sabiduría, su don de la predicación y su amor por los pobres.
Con el lema "Yo los llamo amigos", el encuentro fue en el centro vocacional San José, donde pudieron profundizar el sentimiento de pertenencia a la comunidad y el ser discípulos de Cristo.
Numerosos fieles se acercaron a la parroquia bajo esa advocación para participar de las fiestas patronales, pedir, agradecer y recibir las indulgencias.