"No puede haber paz cuando una gran parte de la población vive en condiciones desastrosas", indicó monseñor Max Leroy Mesidor en una entrevista con los medios vaticanos.
"La situación de la seguridad en Nigeria se nos está yendo de las manos. Nadie está a salvo, no sólo los cristianos. Es como si el gobierno hubiera perdido el control", advierten los obispos.
"Cada Policía caído es un hermano, un hijo, un padre, un colombiano. No podemos seguir llevando la cuenta, más bien debemos gritar al cielo para que cese esta situación", escriben los obispos.
Organismos eclesiales mexicanos invitan a llevar a la iglesia fotos de familiares asesinados o desaparecidos durante las misas del próximo domingo.