"No más terrorismo. No más violencia en el Perú", pide el episcopado peruano al condenar el cruel asesinato de 16 personas en el Vraem (Valle de los ríos Apurimac, Ene y Mantaro).
Ante el inicio de las negociaciones entre el gobierno nacional y los dirigentes del paro, la Conferencia Episcopal Colombiana envió un comunicado animando a la esperanza en este tiempo difícil.
En una nota, el Patriarcado Latino de Jerusalén expresó su "desánimo y preocupación" por la violencia en Jerusalén, que violan "la santidad del pueblo y la ciudad".
El organismo eclesial se une al reclamo del episcopado colombiano y manifiesta un claro rechazo a los actos de violencia "venga de donde venga".