Se constituyó luego de la reunión que llevaron a cabo los representantes de la vida consagrada, junto con el obispo diocesano, el sábado 25 de junio.
El obispo diocesano debe obtener el consentimiento de la Santa Sede antes de decretar una asociación pública de fieles, que en el futuro se convertirá en un instituto religioso.
En el rescripto del Papa publicado hoy se indica que el dicasterio de Vida Consagrada evaluará "discrecionalmente los casos individuales".
Los consagrados de la arquidiócesis de Buenos Aires enviaron su afecto y oración a su arzobispo, el cardenal Poli, agradeciendo la bendición que el Santo Padre les hizo llegar por su intermedio.