Se llevó a cabo en el patio del seminario mayor San José y fue organizada por el equipo de Pastoral Social. Participaron más de 30 organizaciones sociales e instituciones.
En la audiencia general semanal, en la Plaza de San Pedro, Francisco continuó con sus reflexiones sobre la Tercera Persona, animando a los fieles a "llevar sus dones en todo lo que hacemos".
"Gracias por su servicio a aquellos cuyo sufrimiento es indescriptible. El mal no tiene la última palabra", dijo Francisco al equipo del Proyecto Esperanza, al que recibió en el Vaticano.
El Santo Padre condenó el aumento de la violencia contra civiles en escenarios de conflicto, evocando los recientes ataques en Gaza.