Un grupo de 17 misioneros evangélicos fueron secuestrados el sábado 16 de octubre cuando visitaban un orfanato.
Dos sacerdotes murieron, 200 iglesias católicas fueron destruidas y otras 150 dañadas en los departamentos afectados por el terremoto del pasado 14 de agosto.
"Es probable que el pueblo de Haití experimente dificultades constantes en las próximas semanas a medida que comiencen los esfuerzos de recuperación y reconstrucción", escriben los obispos.
El Santo Padre ha decidido también enviar un primer paquete de ayuda de emergencia a otros dos países con grandes dificultades: Bangladesh y Vietnam.