En un mensaje pronunciado por el cardenal Koch y dirigido al patriarca Bartolomé I con motivo de la fiesta de San Andrés, Francisco señala las divisiones aún presentes entre las dos confesiones.
"Son los jóvenes quienes pueden romper las cadenas de incomprensiones y prejuicios que, durante siglos, mantuvieron prisioneros a católicos y ortodoxos", manifestó Francisco.
El arzobispo mayor de Kiev hizo un llamado a los cristianos de las dos naciones en guerra, pidiendo una liberación de prisioneros de "todos por todos", especialmente mujeres, médicos y sacerdotes.
Al recibir a la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales, el Papa alentó a dialogar sobre la caridad, la verdad y la vida.