En su reflexión semanal, el obispo de San Francisco medita sobre el dolor profundo de Dios, cuando ve cómo algunos de sus hijos e hijas matan en sus corazones la compasión por el hermano que sufre.
"Nos dicen a nosotros los cristianos que, a través de gestos como la solidaridad, estar cerca del otro y con aquellos que sufren, estamos construyendo el reino", aseguró el obispo de Río Cuarto.
El arzobispo de Buenos Aires animó a "tomar conciencia de que no podemos solos, de que somos frágiles, de que necesitamos de los demás y de que tenemos que confiar nuestra vida al Señor".
El obispo emérito de San Isidro invita a descubrir el camino de la felicidad propuesto por Jesús en el sexto domingo del tiempo ordinario: "Es el deseo del Señor para su pueblo, para nosotros".