Participaron jóvenes del cuarto año de las ciudades de Azul, Olavarría y Rauch. El obispo, Mons. Salaberry, los alentó a "caminar mirando a quienes tienen a su lado y ser motores de esperanza".
Se trata de un centenar de personas a raíz del cierre de la planta que la empresa FABI tiene en ese partido bonaerense. "Es un hecho de circunstancias dramáticas para esta localidad", advirtió.
La catedral Nuestra Señora del Rosario fue el escenario de la Misa Crismal, un encuentro de fe y compromiso sacerdotal. La comunidad diocesana participó en forma activa.
Atribuyó la medida a la paralización de la obra pública y a la apertura de importaciones. Pidió que, en el marco de la conciliación obligatoria, esa situación pueda resolverse por medio del diálogo.