"Pedimos un acceso humanitario inmediato y sin restricciones a quienes lo necesitan desesperadamente. Abandonarlos ahora sería abandonar nuestra humanidad compartida", señalan.
Urgen a que, por encima de cualquier cálculo político, en las negociaciones se busque detener "la muerte y la destrucción".
Después de la recitación mariana del Ángelus, Francisco pidió rezar por la región del Medio Oriente, a los que dirigió una Carta publicada hoy con motivo de la Jornada de la Paz en la región.