En la misa dominical que presidió en la parroquia de Santa Ana en el Vaticano, el pontífice recordó que "no se puede servir a dos señores, por lo tanto no se puede servir a Dios y a la riqueza".
León XIV pidió que los bienes del mundo se utilizaran para la "verdadera riqueza", es decir, la amistad con Jesús y con nuestros semejantes.
Al reflexionar sobre las lecturas del domingo, el arzobispo de Mendoza recordó que "hacerse rico ante Dios tiene que ver con el lugar que le damos a la riqueza en nuestra vida".
El obispo de Mar del Plata llamó a reflexionar con sus tradicionales tres puntitos sobre el Evangelio de este domingo. Las palabras que resonaron son: atadura, sabiduría y amor.