Fue el pedido que hizo el obispo de San Francisco al concelebrar la misa por el 25 de Mayo en la Iglesia Nacional Argentina de Roma, presidida por el cardenal Leonardo Sandri.
En las vísperas de la Virgen del Rosario de Fátima, patrona de la diócesis, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, presidió la procesión de antorchas y la Eucaristía en la catedral.
El obispo de San Francisco reflexionó acerca de la figura de Jesús como Buen Pastor y las vocaciones en la Iglesia.
El obispo de San Francisco meditó acerca del pasaje evangélico de los discípulos de Emaús.