El patriarca latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, presidió la solemne misa de vigilia en la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén.
En la misa de Vigilia de la Noche Santa de Pascua en la basílica de San Pedro, Francisco animó a experimentar la inmensa sorpresa y alegría de las mujeres que presenciaron la tumba vacía.
El secretario general del Episcopado, Mons. Alberto Bochatey, expresó el anhelo de que todos podamos "vivir en la gracia plena y hacer de la Argentina esa patria de hermanos que tanto nos merecemos".
El arzobispo de Córdoba invitó a disponer el corazón para la Pascua y ser cántaros de agua para los demás: "A todos se nos pide que nuestros pasos marquen senderos de esperanza".