Lunes 14 de octubre de 2024

Francisco desafía a los católicos indonesios a 'soñar con la fraternidad'

  • 5 de septiembre, 2024
  • Yakarta (Indonesia) (AICA)
Con una multitudinaria misa en el estadio Gelora Bung Karno, celebrada en un ambiente festivo, el Santo Padre puso fin al programa oficial de su visita a Indonesia.
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El Papa Francisco cerró el programa de su visita apostólica a Indonesia con una multitudinaria misa celebrada en el estadio Gelora Bung Karno, en Yakarta, ante decenas de miles de personas, a las que animó a ser "constructoras" de paz y esperanza.

"No se cansen de soñar y construir una civilización de paz. Atrévanse siempre a soñar con la fraternidad, que es un verdadero tesoro de ustedes. Desde la Palabra del Señor, los animo a sembrar amor, a recorrer, con confianza, el camino del diálogo", dijo en la homilía de la misa, en el mayor encuentro con la comunidad católica local.

La Eucaristía, celebrada en latín e indonesio, contó también con oraciones en varias lenguas regionales del archipiélago.

Francisco llegó al estadio en un papamóvil, saludando a la multitud durante varios minutos, en un ambiente festivo.

En la homilía -leída en italiano y traducida con ayuda de pantallas gigantes-, defendió la necesidad de construir una "sociedad más justa" y de "avanzar por el camino de la paz y el diálogo", en un país con diversas etnias y tradiciones.

Reflexionando sobre la lectura del Evangelio (referido a la "Pesca milagrosa") y en el día en que la Iglesia recuerda a santa Teresa de Calcuta, el Santo Padre recordó asimismo que "el corazón humano está siempre en búsqueda de una verdad que pueda alimentar su deseo de felicidad".

Dijo que la verdad no se puede encontrar en palabras humanas, sino sólo en la Palabra de Dios, "la única brújula verdadera para nuestro camino, la única capaz de reconducirnos al verdadero sentido de la vida, en medio de tantas heridas y confusiones".

Déjate desafiar por la Palabra
El Papa Francisco recordó también a los fieles que nuestra primera tarea como discípulos es escuchar la Palabra de Dios, como lo hizo Pedro, cuando Jesús comenzó a predicar desde su barca de pesca.

"Nuestra vida de fe comienza -dijo el Papa- cuando acogemos humildemente a Jesús en la barca de nuestra vida, le hacemos espacio, escuchamos su Palabra y nos dejamos interpelar y transformar por ella".

Al mismo tiempo, continuó el Papa, estamos llamados no sólo a escuchar la Palabra de Jesús, sino a vivirla.

Pedro confió en el Señor cuando lo llamó a "remar mar adentro y echar las redes para pescar", y también nosotros estamos llamados a confiar en Jesús, "arrojando con valentía las redes del Evangelio en el mar del mundo".

Reconociendo que siempre podemos encontrar excusas para rechazar el llamado, el Papa Francisco invitó a los fieles a abrazar la humildad y la fe de Pedro, quien obedeció al llamado del Señor incluso después de una noche de fracaso y decepción.

Recordó además las palabras de Santa Teresa, que decía: "Cuando no tenemos nada para dar, demos ese nada. Y aunque no cosechemos nada, no nos cansemos de sembrar".


Soñando y construyendo una civilización de paz
"Hermanos y hermanas -concluyó el Papa Francisco-, quisiera decirles también a ustedes, a esta nación, a este maravilloso y variado archipiélago: ¡no se cansen de zarpar y de echar las redes, no se cansen de soñar y de reconstruir una civilización de paz!", aludiendo una vez más al Evangelio del día.

"¡Atrévete siempre a soñar con la fraternidad!", exhortó, y continuó, animando a todos los presentes "a sembrar semillas de amor, a recorrer con confianza el camino del diálogo, a seguir mostrando su bondad y amabilidad con su sonrisa característica, y a ser constructores de unidad y de paz".

Al final de la misa, tras un discurso de homenaje del arzobispo de Yakarta, cardenal Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, el Papa dirigió a los fieles un último saludo y palabras de agradecimiento a todo el pueblo indonesio.

El primer viaje de Francisco a Indonesia concluye este viernes, en el aeropuerto internacional de Yakarta, con su salida hacia Papúa Nueva Guinea, segunda etapa del 45º viaje apostólico, el más largo del actual pontificado.+