Viernes 13 de diciembre de 2024

Francisco relanza el llamamiento a tejer lazos 'con todo lo que es la Creación'

  • 29 de noviembre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Lo hizo en un seminario sobre América Latina y el clima. El pontífice recordó que los signos del cambio climático "no se pueden ocultar ni disfrazar" y advirtió que los más afectados son los pobres.
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Los signos del cambio climático "no se pueden ocultar ni disfrazar", ni tampoco "contenerse en pocas palabras", ya que provocan "fenómenos extremos" que afectan sobre todo a las "naciones más pobres".

Esta es la alarma lanzada por el Papa Francisco en un mensaje a los participantes en el seminario "Abordar los problemas de la crisis ambiental a la luz de Laudato si' y Laudate Deum, experiencias en América Latina" , acompañado de la invitación a "reforzar las relaciones " entre los pueblos y "los vínculos con todo lo que es la Creación".

La actividad se realizó el 28 de noviembre, en el Palacio San Calisto. Fue promovido por las embajadas del Estado Plurinacional de Bolivia, de Cuba y de la República Bolivariana de Venezuela ante la Santa Sede, y se inauguró con el saludo del Papa Francisco y el apoyo de la Pontificia Comisión para América Latina.

Numerosos oradores se sucedieron en el estrado de la sala Pío XII. Entre ellos, el cardenal Robert Francis Prevost, presidente de la citada Comisión Pontificia; el cardenal Peter Appiah Turkson, canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias; monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida; y Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación.


El cardenal Prevost abrió el encuentro, con un saludo en el que subrayó la urgencia de pasar "de la palabra a la acción" ante el agravamiento de la crisis medioambiental. Un desafío, afirmó, que requiere una respuesta arraigada en la Doctrina de la Iglesia.

Intervino luego el cardenal Turkson, subrayando la enseñanza central de la encíclica Laudato si'. Y consideró además que el cambio climático es "un desafío" cuyos efectos recaen sobre las personas más vulnerables. Una cuestión que los obispos reunidos en el Sínodo sobre la Amazonia habían denunciado, explicando que la forma en que "se trata la naturaleza tiene consecuencias sobre las vidas humanas".


En cambio, el discurso de Ruffini se centró en la relación entre la información y la crisis climática. La avalancha de noticias "no siempre ciertas, muy a menudo falsas y casi siempre contadas de forma confusa", ha llevado a la humanidad al borde de "un punto sin retorno", advirtió.

El compromiso del Papa con el medioambiente
La embajadora de Bolivia ante la Santa Sede, Teresa Susana Subieta Serranodestacó por su parte el papel crucial de los acuerdos multilaterales en la promoción de la sostenibilidad ambiental. También ilustró acerca de las leyes vigentes en Bolivia encaminadas a la "protección y conservación del medio ambiente", que regulan las actividades humanas para garantizar una mejor calidad de vida.

De ello se hizo eco el vicepresidente boliviano, David Choquehuanca Céspedes, quien en su intervención criticó el "capitalismo verde", causante de una crisis "transversal" que afecta especialmente a las poblaciones indígenas.

Igualmente profesionales y cualificados
Tras una breve pausa en el encuentro, Emilce Cuda, secretaria de la Comisión Pontificia para América Latina, habló y subrayó el carácter "socioambiental" de la crisis climática, ya que tiene sus raíces en una manera de relacionarse con la "productividad social", provocando efectos devastadores también en el mundo del trabajo. Entre ellos, se incluye la emigración forzada, que a menudo priva a las personas de sus empleos y comunidades.

"Los recientes episodios de Valencia son conocidos por todos porque ocurrieron en Europa", observó Cuda, mientras que tragedias como las inundaciones en Brasil, que "acabaron con poblaciones enteras", siguen siendo menos visibles.

Se trata de un pedido de ayuda que la secretaria extiende a todo el continente latinoamericano. En particular, a países como Bolivia, Cuba y Venezuela, que buscan impulsar agendas "superpuestas" a las del Papa. "Somos un continente empobrecido -señaló Cuda- pero, cuando nos sentamos a la misma mesa, todos tenemos derecho al mismo espacio y a la misma libertad". Ser más pobres no significa que seamos menos profesionales o menos cualificados".

Kaveh Zahedi, director de la Oficina de Cambio Climático, Biodiversidad y Medio Ambiente de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), centró en cambio su discurso en la importancia del sistema agroalimentario, del que depende una gran parte de la población mundial y cuyo punto de apoyo se encuentra en el Sur del mundo, incluida América Latina: las zonas "más vulnerables" debido al cambio climático.

El mensaje de monseñor Paglia se centró en la falta de una "visión global" de la humanidad. Paradójicamente, "la globalización ha llevado a toda la humanidad a quedar desprotegida. Todos estamos interconectados, pero cada pueblo corre el riesgo de encerrarse en su pequeño o gran patio", afirmó el obispo, definiendo esas visiones como "soberanistas" o, más simplemente , de "cada uno para sí".

"Por primera vez en la historia, el hombre tiene la oportunidad de destruirse a sí mismo y a la Creación", advirtió monseñor Paglia, ofreciendo un antídoto contra estos males: las encíclicas del Papa tituladas Laudato si' y Fratelli tutti, y la exhortación apostólica Laudate Deum. Textos que cuentan "el sueño original de Dios", es decir, "entregar a la humanidad el cuidado de la Creación y la multiplicación de lo creado".

"¿Qué hacer entonces?", preguntó Paglia. "Identificar caminos innovadores y valientes, estableciendo los criterios para una nueva relación con la naturaleza, poniendo en el centro el desarrollo de todos los pueblos." Sobre este último punto, sin embargo, señaló que falta una "convicción general".

"Nadie -observó el arzobispo- piensa que lo que sucede en Ucrania, o en las 59 guerras abiertas en el mundo, afecte directamente a su propio país". Una "inconsciencia" que es síntoma de una nueva "religión", la de la "egolatría, el culto de sí mismo, en cuyo altar se sacrifican incluso los afectos más queridos". El prelado también volvió a lanzar el llamamiento a no sentirse "dueños" de la Tierra: "Este es también el sentido del Jubileo: cada 25 años, todos empezamos de nuevo, desde el punto de partida". Y así, también en cuestiones medioambientales. 


Para ilustrar el sueño de una "convivencia pacífica entre diferentes pueblos", el prelado compartió una anécdota personal: un diálogo con el papa Juan Pablo II acerca de 1986, año dedicado a la paz por las Naciones Unidas. El Pontífice polaco se preguntó "qué hacer", y la respuesta fue convocar a representantes de todas las religiones para "invocar de Dios esa paz que los hombres no pueden darse por sí mismos". Así, nació el encuentro interreligioso de Asís. Un signo, más actual que nunca, de una "nueva responsabilidad de las religiones" en la búsqueda del bien común.

La belleza de la creación
El discurso de María Paz Jurado, directora de Alianzas y Cooperación Internacional de la Fundación Scholas Occurrentes, fue un canto a la belleza de la Creación. La mirada hacia la naturaleza puede ser superficial o demasiado analítica, pero hay una tercera, que contempla "la belleza del rocío, de las brisas, de las flores", afirmó.

Al regresar del segundo receso, Josué Alejandro Lorca Vega, ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo de Venezuela, ilustró el concepto por el que lucha su gobierno, un "modelo alternativo de acción que combine los principios de la sociedad con la conciencia ecológica". El ecosocialismo aspira a una sociedad en la que la humanidad "y la sostenibilidad ambiental vayan de la mano".

La cooperación internacional en el ámbito del cambio climático fue analizada tambié por Pedro Luis Pedroso Cuesta, subdirector general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Al respecto, aseguró que la urgencia de crear "instrumentos jurídicamente vinculantes" para enfrentar la crisis ambiental es un síntoma de las preocupaciones de la "agenda multilateral global".

Alfredo Luciani, presidente de la Asociación Internacional de Caridad Política, habló brevemente a su vez, explicando cómo ante la crisis ecológica y climática, el Papa promovió un paradigma de ecología "integral", mediante el que no se ve la Creación como una "máquina a explotar", el cual representa la esencia de la Laudato si' y la "conversión ecológica", también alentada por Francisco.+