Jueves 2 de mayo de 2024

Los vehículos de la Santa Sede dejarán de emitir CO2 para 2030

  • 16 de noviembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Es uno de los primeros Estados del mundo en perseguir proyectos de sostenibilidad en ese sentido, buscando soluciones innovadoras que ayuden a cambiar el modo del cuidado de la Casa Común.
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La Gobernación del Estado de la Ciudad el Vaticano puso en marcha el programa Conversión Ecológica 2030. Es un conjunto de medidas “para impulsar la movilidad sostenible” y “reducir la huella de carbono de su flota de vehículos”. Uno de sus compromisos es, tal y como ha declarado el ente a través de un comunicado, “sustituir gradualmente los coches de propiedad estatal por vehículos eléctricos”, con el objetivo de reducir a cero las emisiones para el final de la próxima década.

Los nuevos coches no serán propiedad del Vaticano, sino que se alquilarán “a medio y largo plazo” a los grupos Volkswagen y Skoda. En el caso del fabricante alemán, la Gobernación se inclinó por esta marca como “primer socio estratégico”, para renovar su transporte, debido a que “aspira a convertirse en una empresa neutra en carbono para 2050 y reducir la huella de carbono de sus vehículos en un 30 % para 2030”.

El Vaticano también implementará “una red propia de recarga en el territorio del Estado y en las zonas extraterritoriales, para que puedan usarlas sus trabajadores”. Y garantiza que la electricidad proveniente de estas estaciones procederá “exclusivamente de fuentes de energías renovables”.

El programa de Conversión Ecológica también contempla “alcanzar la neutralidad climática a través del uso responsable de los recursos naturales, la ejecución de proyectos de eficiencia energética y la modernización de nuestros activos tecnológicos”. Aparte de la ya mencionada apuesta por la “movilidad sostenible”, promete la “diversificación y adquisición de productos energéticos más limpios o alternativos para el transporte, la eliminación de residuos y el desarrollo de futuros proyectos concretos de reforestación”.

Tras su firma, la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano presume de colocarse “entre los primeros Estados del mundo en perseguir proyectos de sostenibilidad, buscando soluciones innovadoras y sostenibles que ayudarán a cambiar el modo de trabajar, cuidando de la Casa Común”. Dice estar inspirado, en esa línea, por los Acuerdos de París promovidos por las Naciones Unidas, a los que define como “un puente entre las políticas medioambientales y las recomendaciones del Santo Padre”.

Todos estos compromisos llegan apenas dos semanas antes de que el Papa Francisco viaje a Dubái, del 1º al 3 de diciembre, para participar en la conferencia del clima COP28. Será una cumbre en la que la exhortación apostólica Laudate Deum -publicada el pasado 4 de octubre y con la que Francisco complementó su encíclica ecológica Laudato si’ de 2015- promete iluminar el debate, para llegar a compromisos más concretos y exigentes en cuanto al cuidado de la Creación.+