Mons. Puiggari alentó a los sacerdotes a tener un corazón esperanzador

Fue durante un momento de encuentro, diálogo y oración que el arzobispo de Paraná compartió con el clero arquidiocesano, en el marco de las fiestas patronales en honor del Santo Cura de Ars.

El clero junto con el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, compartió un momento de encuentro y diálogo por teleconferencia este 4 de agosto, memoria litúrgica del Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes y párrocos.

La jornada se inició con una oración y meditación de un texto de la Palabra de Dios. Luego se compartió el testimonio del trabajo que están haciendo algunos sacerdotes diocesanos en distintos puntos del mundo.

Entre otros, se escucharon los testimonios de los presbíteros Eduardo Armándola (África), Jorge Godoy y Omar Bedacarratz (Uruguay), Julio Faes (Estados Unidos), Gabriel Viola (Filipinas) y Damián Battauz (Italia). Cada uno de ellos pudo contar sus tareas pastorales, su vida en este año tan particular y cómo la pandemia afectó a cada una de sus comunidades.

Los sacerdotes participantes valoraron el encuentro, agradecieron el espacio de diálogo e intercambio y sobre todo la oración en común.

Luego tomó la palabra monseñor Puiggari, quien agradeció la presencia de cada uno y dio algunas líneas de reflexión en el marco de la celebración del Santo Cura de Ars.

El prelado afirmó que uno de los grandes desafíos postpandemia será “recristianizar” el mundo y señaló que, mirando el ejemplo de San Juan María Vianney, hay que “recuperar la conciencia de que somos sacerdotes todo el tiempo, aun cuando en este tiempo estemos sin tanto contacto con nuestro pueblo; que este es un gran momento de oración, de sacrificio, de entrega por nuestros fieles”.

El arzobispo paranaense pidió al Santo Cura de Ars que haga vivir “la identidad profunda entre ‘el ser y el hacer’ del sacerdote” e invitó a hacer una “oración de intercesión” por cada uno de los fieles  de esta jurisdicción eclesiástica.

Monseñor Puiggari alentó a los sacerdotes a tener un corazón esperanzador, que Dios sabrá hacer de este tiempo un tiempo de muchos frutos.

Informes: www.arzparan.org.ar.+