Jueves 28 de marzo de 2024

Un sacerdote claretiano es "mejor ciudadano de la India"

  • 23 de abril, 2019
  • Bangalore (India) (AICA)
El padre Vineeth George, de 38 años, de la Congregación de Misioneros hijos del Inmaculado Corazón de María (claretianos) de la provincia de Bangalore, India, fue galardonado, la semana pasada, con el "Premio a los mejores ciudadanos de la India", otorgado por International Publishing House, el especialista biográfico más importante del mundo por su trabajo con los marginados en el norte de la India. El sacerdote también apareció galardonado en su última edición de "Orgullo de la India", que reconoce a "los ciudadanos comunes y corrientes que viven vidas extraordinarias".
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El padre Vineeth George, de 38 años, de la Congregación de Misioneros hijos del Inmaculado Corazón de María (claretianos) de la provincia de Bangalore, India, fue galardonado, la semana pasada, con el "Premio a los mejores ciudadanos de la India", otorgado por International Publishing House, el especialista biográfico más importante del mundo por su trabajo con los marginados en el norte de la India.

El sacerdote también apareció galardonado en su última edición de "Orgullo de la India", que reconoce a "los ciudadanos comunes y corrientes que viven vidas extraordinarias".

Con una brillante carrera iniciada, el padre George abandonó todo y elige el sacerdocio para servir a los últimos. Se ha dedicado a la educación de jóvenes tribales.

Nacido en Hyderabad, fue ordenado sacerdote en enero de 2014. Anteriormente estudió en la Loyola Academy dirigida por los jesuitas. Recuerda que "fue precisamente en ese momento cuando mi vocación se fortaleció". Más tarde se especializó en el Matrusri Institute of Post Graduate Studies y en la Jain Deemed-to-be University.

Después de completar sus estudios, el padre Vineeth tenía una brillante carrera por delante: primero con un trabajo en la Dell Computer Corporation, una famosa empresa multinacional de computadoras; luego se trasladó a General Electric; fue subdirector del famoso periódico nacional Deccan Chronicle y finalmente consiguió un trabajo en el Ministerio de Energía del gobierno indio. "Fui muy apreciado por mi trabajo y mi profesionalismo", explicó.

Pero esa vida no lo satisface plenamente: por lo tanto, deja todo para convertirse en sacerdote y servir a los demás. "Gracias a Dios -expresó- en 2006 tuve la suerte de comenzar a enseñar administración en el St. Claret College. Un año después de mi ordenación, fui nombrado vice rector de la universidad y mantuve ese rol hasta diciembre de 2018. Desde enero que asisto a un Doctorado en Comportamiento Organizacional (Organizational Behaviour) en el Indian Institute of Technology de Hyderabad, uno de los institutos de estudios superiores más renombrados de toda la India".





Por todas estas razones, su compromiso pastoral solo podía ser uno: es decir, poner sus habilidades al servicio de los últimos del país, particularmente en los distritos rurales de los Estados del norte.

"Antes de ingresar al seminario trabajé en educación: presté servicios en un centro de capacitación vocacional en un área remota del distrito de Rewari, en Haryana, que forma parte de la arquidiócesis de Delhi. La escuela está ubicada en un área habitada solo por hindúes, donde no hay presencia cristiana. El centro recibe a 30 niños y niñas que han abandonado la escuela; los jóvenes siguen cursos de costura y estética. Los varones siguen cursos para poder convertirse en electricistas y plomeros", contó a AsiaNews.

Después de la ordenación sacerdotal, continuó, "mi primera asignación fue en el distrito de Garhwa, en el Estado de Jharkhand. Fui el párroco asistente de la iglesia de San Pedro, en la diócesis de Daltonganj. Allí también participé en la enseñanza de inglés a jóvenes tribales que asisten a la escuela adyacente a la parroquia". Ahora, junto con los compromisos de doctorado, continúa combinando eso para la educación de los jóvenes y participa en varios actos de recaudación de fondos a nivel local, en favor de las áreas más remotas de la India.

"Mi vocación es un regalo, nacido durante mi infancia. Siempre pensé que debía usar los talentos que Dios me dio para la Iglesia", concluyó el sacerdote galardonado. +