Lunes 11 de noviembre de 2024

Un seminarista santiagueño recibió el ministerio del lectorado

  • 30 de octubre, 2024
  • Santiago del Estero (AICA)
"Este ministerio se trata de leer la Palabra, encarnarla y compartirla. Sebastián no predicará su palabra, sino la palabra del Señor", expresó el arzobispo primado de la Argentina, Mons. Bokalic.
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El arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, monseñor Vicente Bokalic CM, confirió el ministerio del lectorado al seminarista Sebastián Arce, en la misa que celebró el domingo 27 de octubre en la parroquia Nuestra Señora de La Salette.

Concelebraron la Eucaristía el párroco del templo, presbítero Federico Poldi y el sacerdote Julián Cueva, asistidos por el diácono Facundo Gallego.

El nuevo lector se encuentra realizando, en 2024, su año pastoral en la mencionada comunidad. 

Tras las lecturas bíblicas, el prelado destacó que la "misión de la iglesia de todos los tiempos es hacer conocer a Jesús. Esto es lo más importante y, cuando lo conocemos, pasan cosas hermosas".

"La lectura nos relata que Jesús caminaba, acompañado por una multitud, a Jerusalén. En ese trayecto, encontró a un ciego que estaba al costado del camino, mendigando; esto lo vemos en nuestras barriadas. Cuando uno pierde la vista, está dependiendo. Nadie lo miraba, quizás hasta lo pisotearon un poquito, les molestaba su presencia", manifestó.

Y señaló: "Este ciego ya tenía la luz interior de la fe. Cuando se enteró que pasaba Jesús, se dijo que esa era su oportunidad para ser salvado. Se sentía solo, triste, imaginemos lo que puede sentir un ciego. Entonces, empezó a gritar: '¡Jesús, hijo de David ten piedad de mí!', según le brotó de su corazón. Y gritaba cada vez más fuerte, y había gente que lo quería callar. Sentía que Jesús lo podía salvar".

Monseñor Bokalic aseguró que, "en medio de la multitud Jesús escuchó su voz. El Señor escucha las voces de aquellos que lo llaman, de aquellos que son silenciados. Al cieguito lo querían callar, y él gritaba más fuerte: '¡Jesús sálvame!'. El Señor lo manda a traer y le pregunta: '¿Qué quieres que haga por vos?'; ciertamente, Él sabía qué quería, pero Jesús quería conversar, quería sacarlo del anonimato. El ciego le dice: 'Que pueda ver'; y el Señor le dice: 'Tu fe te ha salvado'. Entonces, dejó todo, y siguió a Jesús en el camino".

"Jesús sabe escuchar, se compadece, llora con el que llora, se alegra con el que está alegre. Tiene un corazón atento a nuestras necesidades. Este es el Jesús que ustedes, chicos -dijio, dirigiéndose a los pequeños que se están preparando para la Primera Comunión- están conociendo".

En tanto, sostuvo que existen, "muchas cegueras en nuestro corazón: la ceguera del orgullo, de despreciar al otro, del egoísmo; todo esto nos impide seguir en el camino".

En otro párrafo de su prédica, el arzobispo primado explicó: "Sebastián recibe el ministerio del lectorado, y qué es el lectorado: leer la palabra de Dios; y nosotros lo conocemos a Jesús a través de la palabra de Dios. A través de este ministerio, Sebastián seguirá conociendo, formando su corazón con los sentimientos de Jesús".

"De eso se trata este ministerio, de leer la Palabra, de encarnar la Palabra para luego compartir. No predicará su palabra, sino la palabra del Señor. Esa palabra que escuchamos es como la lluvia que cae en la tierra y trae vida nueva", concluyó.+