El Santo Padre regresó a Roma tras concluir su viaje a ese país y a la R.D. del Congo, iniciado el 31 de enero.
Antes de partir de Sudán del Sur y al término de la misa celebrada en el Mausoleo "John Garang", Francisco aseguró a los sursudaneses que se quedaría a su lado en el camino hacia la paz.
Desde Sudán del Sur, durante la oración ecuménica, Francisco pidió trabajar por una paz "que integre las diversidades, que difunda el estilo de no violencia de Jesús"
Francisco animó a los desplazados a elegir la fraternidad y el perdón para cultivar un mañana mejor. "Sean semillas de esperanza", pidió