El arzobispo de Buenos Aires hizo tres propuestas: encontrar ocasiones para celebrar y alegrarse, buscar soluciones más allá de los diagnósticos y confiar en que Dios siempre interviene.
Sito en el barrio porteño de Núñez, su templo está dedicado a San Bonifacio y a San Vicente Pallotti, cuya fiesta es el 22 de enero. Ese día, en la misa, se podrá obtener una indulgencia jubilar.
El arzobispo sanjuanino destacó que "el Papa está exhortando fervientemente a la humanidad a que escuchemos el clamor de los pobres y el grito de la tierra", y pidió: "Acojamos este llamado".
El arzobispo recuerda que "la vida cristiana oscila entre lo que perciben los sentidos y lo que la fe -la Palabra de su Señor- les asegura ser la Verdad".