El arzobispo sanjuanino hizo hincapié en las privaciones del tiempo cuaresmal, y destacó que "la solidaridad y la cercanía pueden suscitar esperanza en los corazones agobiados y afligidos".
"Caminemos juntos, como peregrinos que aman a su Señor y anhelan el encuentro con Él en el aquí de la tierra y en el más allá, en la Patria Eterna del Cielo", propuso el arzobispo de Mendoza.
Destacó la importancia de la oración, el ayuno y la limosna como actos de fe y caridad en el inicio del tiempo cuaresmal, alentando a caminar juntos hacia la Pascua con esperanza.
El obispo de Concordia invita a vivir intensamente la Cuaresma y exhorta a la comunidad a caminar juntos, renovando el compromiso de ser una Iglesia viva, sanadora y en comunión.