Fue el llamado que hizo el arzobispo de Buenos Aires en la misa del Domingo de Ramos. "Hay veces en que nos hace falta esperar con la esperanza de los amigos", expresó en la homilía.
El arzobispo de Córdoba alentó a no dejar pasar esta "cita de amor no transferible ni postergable" con el Señor. "Buscándolo a Él, nos encontramos a nosotros mismos", aseguró.
El arzobispo bahiense recordó el origen de esta ciudad como fortaleza protectora y destacó el compromiso solidario del pueblo tras la tormenta del 7 de marzo.
"Este misterio es la plenitud y la expresión mayor del amor y de la salvación de Dios a la humanidad", aseguró el obispo de Formosa.