En una carta dirigida al obispo Jacques Habert, de Bayeux y Lisieux, Francisco recuerda los 80 años de la irrupción de las tropas aliadas, para condenar y rechazar la guerra de manera inequívoca.
Al recibir a las Hermanas de San Félix de Cantalice y a las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia con motivo de sus capítulos generales, el pontífice las animó a entregarse al Señor.
Francisco reflexionó sobre la palabra hebrea "Ruah" con la que los profetas, María, Jesús y los apóstoles llamaron a la tercera persona de la Trinidad que significa aliento, viento o soplo de aire.
Hablando a los participantes en una conferencia del Vaticano sobre la deuda en el Sur Global, el Santo Padre señaló que la deuda priva a "millones de personas de la posibilidad de un futuro digno".