El Papa recibió a los miembros de Ayuda a la Iglesia Necesitada, una fundación pontificia, y elogió su labor para defender la libertad religiosa como un elemento esencial de la vida humana.
En una audiencia con motivo del Jubileo de la Vida Consagrada, León XIV destacó los siglos de servicio que los consagrados ofrecieron a la Iglesia con "sus gestos cotidianos y ocultos".
El Papa alentó a líderes sindicales de Chicago en sus esfuerzos por dar la bienvenida a los inmigrantes y fomentar el respeto por la dignidad humana de los más vulnerables.
El Papa retoma el deseo de su antecesor "de que todos los cristianos lleguen a apreciar la estrecha conexión entre el amor de Cristo y su llamado a cuidar de los pobres".