"Jesús sabe todo sobre nosotros y nos ama tal como somos, lavándonos los pies a todos", dijo Francisco a los chicos y chicas de diferentes edades y etnias alojados en esa prisión.
Durante la Misa Crismal, Francisco agradeció a los sacerdotes por el bien que hacen, que a menudo pasa desapercibido, y los animó a invocar al Espíritu Santo como "el aliento de cada día".
En la catequesis de este miércoles de Semana Santa, Francisco subrayó que Jesús en la Cruz transforma el dolor en amor.
"Mirando a la Virgen María ante la Cruz, mi pensamiento va a las madres de los soldados ucranianos y rusos caídos en la guerra. Oremos por estas madres", pidió Francisco.