El Papa presidió la tradicional celebración de fin de año de las primeras vísperas de la solemnidad de María, Madre de Dios, y el canto del tedeum, en acción de gracias por el año que termina.
El Papa presidió la tradicional celebración de fin de año de las primeras vísperas de la solemnidad de María, Madre de Dios, y el canto del Te Deum, en Acción de Gracias por el año que termina.
Como cada año, la Agencia Fides recuerda a los misioneros y agentes de pastoral que fueron asesinados durante el año que termina. La cifra más alta, en África.
En las vísperas de la fiesta de la Santa Madre de Dios, en la Basílica de San Pedro, Francisco recordó al papa emérito y agradeció a Dios por "haberlo entregado a la Iglesia y al mundo".