"En el tiempo de Cuaresma, el Señor nos invita a la conversión. Cada uno de nosotros debe sentirse interpelado por esta llamada, corrigiendo algo en su vida, en su manera de pensar, actuar y vivir las relaciones con el prójimo", recordó el papa Francisco en el mediodía de este domingo 24 de marzo, al asomarse a la ventana del Palacio Apostólico para rezar junto con los miles de fieles de todo el mundo congregados en la Plaza de San Pedro la oración mariana del Àngelus.
"La Transfiguración de Cristo nos muestra la perspectiva cristiana del sufrimiento, porque el sufrimiento, no es un sadomasoquismo, sino un pasaje necesario, pero transitorio. El punto de llegada al que estamos llamados es luminoso como el rostro de Cristo transfigurado", expresó el Santo Padre este domingo 17 de marzo, en sus palabras previas al rezo del Ángelus, reflexionando sobre el Evangelio de este domingo que relata el pasaje de la Transfiguración del Señor.
"La avidez de la posesión, la gloria humana, la instrumentalización de Dios", son las tres tentaciones que el diablo ofrece a Jesús, narradas en el evangelio de este primer domingo de Cuaresma y sobre las que reflexionó el papa Francisco a la hora de Ángelus, desde la ventana del Palacio Apostólico. Las tres tentaciones que el diablo le presenta a Jesús, "señalan tres caminos" que dan "la ilusión de poder obtener el éxito y la felicidad", pero "sin Dios", explicó el pontífice a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
En el Ángelus de este domingo, el papa Francisco exhortó a tomar el Ejemplo de Jesús como guía a seguir, a ser conscientes de nuestras faltas, y a discernir el camino correcto a seguir para guiar a las personas, sobre todo a aquellos que tienen un papel de liderazgo.