El paso del ciclón por Cuba dejó una estela de destrucción, afectando considerablemente la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona del país.
"Nuestro pueblo necesita urgentemente las oraciones de todos en estos momentos tan difíciles", aseguró el arzobispo de Santiago, monseñor Dionisio García Ibáñez.