El 15 de agosto se reunieron los religiosos y religiosas de la diócesis, ingresaron procesionalmente en la catedral y participaron de la misa jubilar que presidió el obispo, monseñor Guillermo Caride.
Se realizó en el convento de las hermanas clarisas, con el objetivo de "creer en la esperanza, crecer en el amor y caminar con la fuerza de la fe".
En un mensaje por la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el obispo de Nueve de Julio dijo que el beato Pironio orientó esa manera de servir a la Iglesia desde la "esperanza y la cruz".
Será el domingo 2 de febrero, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Ángela, uno de los templos designados como Iglesia jubilar en esa diócesis. Habrá misa y un momento de adoración.