Lo expresó el obispo castrense durante la homilía de la misa en la catedral Stella Maris, donde entronizó las imágenes de las imágenes de Nuestro Señor y la Virgen del Milagro.
El obispo castrense presidió la misa por el 60° aniversario de la muerte del venerable Siervo de Dios del que se espera avances en el proceso canónico. Fue en la parroquia Virgen de Luján Castrense.
La bendición de la imagen que se colocó en la capilla Cristo Rey estuvo a cargo del obispo castrense, monseñor Santiago Olivera.
El obispo se refirió a la beatificación de los mártires del Zenta y afirmó que la tarea misionera de ambos "nos recuerda la dimensión de una Iglesia que está hecha para evangelizar".