El primer ministro interino, Mohamed al Bashir, había anunciado como días "festivos públicos" el 25 y el 26, después de las protestas de cristianos por la quema de un árbol de Navidad.
El arzobispo de Alepo, Joseph Tobjie, dice que los cristianos deben desempeñar un papel en la construcción de una sociedad inclusiva y democrática, mientras Siria enfrenta una transición incierta.
El obispo de San Luis envió también una carta al vicario apostólico en ese país, quien le agradeció por la solidaridad recibida. La radio diocesana dialogó además con un sacerdote argentino en Alepo.
Francisco habló de un "momento delicado" para un país golpeado por años de guerra, y le pidió al nuevo régimen que respete la "unidad" del país y de todas las religiones.