En su reflexión semanal, el obispo emérito de San Isidro animó a "tener este corazón humilde de no buscar los primeros puestos, ni por el lugar de uno mismo, ni por la apariencia".
"La Trinidad está continuamente saliendo de ella misma para poder volcarse. Estamos hechos para salir de nosotros mismos", manifestó el obispo emérito de San Isidro en su reflexión semanal.
Presidió la Eucaristía el arzobispo, Mons. Jorge García Cuerva, y concelebraron 12 obispos y 15 sacerdotes. "Mons. Mollaghan puso todas sus fuerzas al servicio de cuanto se le encomendó".
El obispo emérito de Villa María, de 87 años, fue ingresado de urgencia en el Instituto Modelo de Cardiología. Estuvo a cargo del gobierno pastoral de esa diócesis entre 2006 y 2013.