"Los pobres tienen un lugar privilegiado en el Magisterio del Santo Padre, que eligió el nombre de Francisco para no olvidarlos nunca", informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Papa anima a sus miembros a utilizar los recursos económicos en "beneficio de los demás", y les recuerda que el dinero debe usarse para el bien y que invertir en armas "es una locura".
Los invitó a mantener su talento en el "cuidado del crecimiento integral de la persona", en un mundo que empuja a los jóvenes a la fragmentación de sentimientos y conocimientos, y al individualismo.
"La verdadera riqueza no son los bienes de este mundo, sino ser amados por Dios y aprender a amar como Él", recordó el pontífice, en su reflexión previa a la oración mariana del Ángelus.