En la solemnidad de San José, el obispo diocesano bendijo a las personas que allí residen, compartió con ellas un almuerzo y las invitó a ser "obedientes a Dios", como lo fue el patriarca.
Acompañados por el obispo, Mons. Adolfo Canecín, más de 20 agentes pastorales de diferentes parroquias, movimientos, instituciones y áreas de la diócesis se congregaron en el santuario de Santa Lucía.
Se trata del padre Ariel Giménez, cuyo anterior destino fue en Curuzú Cuatiá. Mons. Canecín y Mons. Faifer concelebraron la Eucaristía y animaron al flamante rector a escuchar el clamor del pueblo.
En numerosas diócesis del país y en todo el mundo, los miembros de la "corriente de gracia" conmemoraron, el 18 de febrero, un nuevo aniversario de la fundación de la RCC.