En la solemnidad de Cristo Rey, el arzobispo de Mendoza destacó el valor del laicado y exhortó a asumir con confianza la misericordia divina que acompaña y sostiene la vida cristiana.
El arzobispo de Mendoza presidió la misa de la solemnidad de los Fieles Difuntos en la parroquia San Antonio de Padua, y alentó a vivir la memoria de los seres queridos desde una fe pascual.
El arzobispo de Mendoza reflexionó sobre la justicia divina y la humildad ante Dios, e invitó a vivir el tiempo electoral con compromiso por el bien común y espíritu fraterno.
En el Día de la Madre, el arzobispo de Mendoza animó a valorar la oración de intercesión como signo de amor y comunión, recordando el ejemplo de las madres y el pedido del papa Francisco.