Fue en las escalinatas de la catedral platense y participaron unas 40 personas pertenecientes a familias foráneas que viven en La Plata. Organizó el Equipo de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes.
El arzobispo de La Plata llamó a "construir una vida que valga la pena" y deseó que el pesebre de Navidad despierte "el deseo de abandonar los rencores, la envidia, la tristeza, el egoísmo".
El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Aguer, cuestionó palabras del ministro de Salud de la Nación, citó condenas bíblicas y les dijo a los legisladores que "de Dios nadie se burla".
Retomando reuniones celebradas el año pasado en torno a la situación del puerto y al desarrollo de la región, se reunió con el Arzobispo de La Plata la Mesa por el trabajo y la vida digna.