El obispo de Formosa recordó que en agosto se celebra el misterio de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, el cuarto glorioso del Rosario, al que invitó a conocer y creer de verdad.
Sin autoridades presentes, el pueblo fue el gran protagonista de la celebración, presidida por el obispo, monseñor José Conejero Gallego. Una multitud acudió a honrar a su patrona.
Es la invitación renovada que hace el obispo de Formosa en el contexto del Año Jubilar convocado por el papa Francisco. También llamó a implementar una Iglesia sinodal: comunión-participación-misión.
Así lo consideró el obispo de Formosa al detallar las fiestas marianas de mayo. "Una Iglesia siempre en salida, llevando la Buena Noticia y prestando ayuda y servicio solidario a los demás", aseguró.