El Papa aseguró al padre Gabriel Romanelli y a quienes se encuentran en la parroquia su cercanía y oraciones. La ofensiva militar israelí continúa.
El Secretario de Estado Vaticano expresó su preocupación por la evolución reciente de los principales frentes bélicos. "Estamos al borde del precipicio", lamentó.
"Que el grito de quienes sufren en la guerra se eleve como oración confiada a Dios", rezó el Papa y renovó su invitación a orar por la paz en los lugares devastados por la guerra.
El Secretario de Estado del Vaticano denunció el peso de diversos intereses políticos, económicos, de poder y hegemónicos que obstaculizan una resolución humana a esta tragedia.