El Régimen de Daniel Ortega prohibió desde 2023 las celebraciones católicas, mientras mantiene la vigilancia y el espionaje policial dentro y fuera de las iglesias.
La medida forma parte de una estrategia sistemática de persecución, con el objetivo de someter a la Iglesia y silenciar cualquier voz disidente, reveló un informe de Solidaridad Cristiana Mundial.
El durísimo comunicado del régimen sandinista fue en respuesta a una entrevista concedida por Mons. Rolando Álvarez, obispo nicaragüense exiliado en España, al canal católico EWTN Noticias.
La Confederación Latinoamericana de Religiosos se solidarizó con las hermanas clarisas, recientemente expulsadas del país centroamericano.