Desde el 2018 a la fecha se registraron 1.010 ataques a la Iglesia y 16.564 procesiones prohibidas, expone la última edición del informe 'Nicaragua: ¿una Iglesia perseguida?'
El antiguo colegio San José, en Jinotepe, pertenece ahora al Estado con el nombre de centro educativo ´Bismarck Martínez´, un militante sandinista asesinado en las protestas.
El Régimen de Daniel Ortega prohibió desde 2023 las celebraciones católicas, mientras mantiene la vigilancia y el espionaje policial dentro y fuera de las iglesias.
La medida forma parte de una estrategia sistemática de persecución, con el objetivo de someter a la Iglesia y silenciar cualquier voz disidente, reveló un informe de Solidaridad Cristiana Mundial.