En español, el pontífice destacó el servicio del purpurado, de 98 años, que fue sometido a una operación y le dijo que supiera que "la Iglesia rezaba por él y que él en persona también lo hacía".
El nonagenario purpurado expresa "de todo corazón" su agradecimiento por "todas y cada una de las expresiones de caridad fraterna que me hicieron llegar con motivo de los 70 años de mi ordenación".
Le agradecen su "testimonio de pastor manso y humilde", y le aseguran que su permanente invitación a la oración y a la esperanza en los momentos de dificultad "han sido una guía para muchos".