Francisco expresó su preocupación por la situación en Jerusalén y en Gaza, tras los asesinatos de palestinos en acciones militares antiterroristas israelíes y de judíos al salir de una sinagoga.
En relación con los hechos ocurridos el pasado 9 de enero en la región de Puno, el episcopado del Paraguay se sumó a sus pares peruanos y condenó la violencia.
En un segundo comunicado, los prelados condenaron enérgicamente los hechos de violencia que acabaron con la vida de un policía, quemado vivo por manifestantes en la región de Puno.
El pontífice estará en el país africano del 3 al 5 de febrero, en un viaje que estará centrado en la paz y el diálogo interreligioso. Mientras tanto, los asesinatos y la violencia continúan.