No "cristianos ocasionales", sino discípulos activos de Cristo, pidió León XIV durante su último Ángelus en la Plaza de San Pedro antes de partir hacia la residencia de verano en Castel Gandolfo.
En el Ángelus de la solemnidad del Corpus Christi, el Papa recordó que los dones de Dios -incluso los más pequeños- se hacen más abundantes cuanto más se comparten.
En el texto del Ángelus, difundido una vez más por la oficina de prensa del Vaticano, el Papa recordó a las víctimas de las guerras y también a las víctimas de la discoteca de Santo Domingo.
En su mensaje, preparado de antemano para el Ángelus dominical, Francisco asegura que "la fragilidad y la enfermedad son experiencias que nos unen a todos".