Durante el Ángelus de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el papa Francisco invitó a los cristianos a encomendarse a Nuestra Señora, " que es nuestra hermana y madre".
En el Ángelus de este domingo, el Santo Padre recordó que el Adviento es una oportunidad para bajar del pedestal de la supuesta autosuficiencia y sumergirse en el agua del arrepentimiento.
Tras el Ángelus, el Papa recordó este domingo la guerra en el país de Europa oriental, y también la Jornada de Oración y Recaudación de Fondos para la Iglesia, que se desarrolla en Polonia.
El Santo Padre rezó el Ángelus en la Catedral de Asti y volvió a tener unas palabras especiales para la "martirizada Ucrania": "Estamos viviendo una carestía de paz".