Un sacerdote de 44 años fue ultimado a tiros por una banda armada, en un pueblo de la región de Sagaing. Los prelados del país llaman a acabar también con la violencia en general.
El arzobispo de Yangón rezó por la paz en en el país durante un encuentro interreligioso de oración, días después de que la junta militar gobernante bombardeara una iglesia católica.
Será en el Jubileo de los Adolescentes. También, recordó a los dos mártires españoles beatificados, mencionó las guerras en Gaza y Ucrania, y pidió "un diálogo sincero e inclusivo" en Myanmar.
Dirigiéndose a la comunidad internacional el pontífice exhortó que "la ayuda humanitaria debe poder llegar a quienes la necesitan y no se debe permitir que nadie la detenga".