El Vaticano manifestó su satisfacción por el reconocimiento del prelado "clandestino", que estuvo detenido durante mucho tiempo por negarse a unirse a la Asociación Patriótica.
La última decisión del gobierno de Daniel Ortega fue aplicar el régimen tributario de la economía privada también a las instituciones religiosas.
En la comunicación oficial se declara que los bienes de esas ONG, en su mayoría religiosas, serán transferidos al Estado. Ya son 5.200 las organizaciones no gubernamentales clausuradas desde 2018.
Otros dos clérigos católicos fueron expulsados del país tras haber sido arrestados la semana pasada, lo que eleva a 245 el total de religiosos y religiosas expulsados de Nicaragua desde 2018.